Los muebles son la esencia de la cocina. ¿Cómo elegirlos sin equivocarse? ¿cuál es el material más adecuado para lo que necesitamos? ¿cuál es la mejor relación precio-características? Te paso a detallar los materiales del mobiliario de cocina más comunes con todos los pros y sus contras. También intentaré ayudarte a elegir los acabados para suelos y encimeras y otros trucos de decoración.
Materiales de muebles de cocina, ¿qué tipos hay?
Mirando catálogos de muebles de cocina es probable que te empiece a dar vueltas la cabeza, ¡y es que hay muchos tipos de materiales y acabados! No te preocupes, te cuento la diferencia entre todos ellos para que aciertes en tu elección.
Empieza por distinguir entre el material del que están hechos los muebles en sí y el que los recubre. Es la combinación entre estos dos factores la que te hará acertar en tu decisión.
Material con el que se fabrica el mueble
Es fundamental saber distinguir el material del que está hecho el mueble que lo recubre. Hay tres tipos de materiales con los que se fabrican los muebles de cocina, según cada tipo tendrá un precio diferente.
Muebles de base de aglomerado.
Son muebles fabricados a base de restos de madera compactados con resinas o pegamentos. Las principales ventajas es que son baratos y hay gran variedad de texturas y colores, pero la desventaja es que al ser muebles de aglomerado sólo pueden ser lisos, sin molduras ni marcos. Es muy importante que hidrófuga, es decir, que sean resistentes al agua porque si no se hinchara.
Muebles de tableros de densidad media DM o fibra de madera prensada.
Estos muebles son más caros que los aglomerados porque tienen más calidad. La principal ventaja es que si se rallan o sufren algún golpe como los tableros de DM tienen laca sólo tenéis que enmasillarlos de nuevo y quedarán como nuevos.
Muebles de tableros de madera maciza.
Este tipo de material está hecho con capas finas de madera maciza superpuestas. El inconveniente es que es muy caro, incluso hay algunos fabricantes que no lo comercializan.
Material con el que se recubre el mueble
Los materiales que recubren los muebles puedes optar por varios tipos para que podáis elegir los que mejor se adaptan a vuestra cocina y presupuesto.
Muebles recubiertos de madera rechapada o madera maciza.
Es un clásico y tiene muchos fans porque es elegante, natural y atemporal. Según los tratamientos de la madera, si es buena tendrá mucha resistencia. Las puertas de estos muebles de cocina son de madera maciza o madera combinada con rechapado y se caracterizan por la belleza de estar fabricadas por un material natural que las hace exclusivas. La madera aporta calidez.
Su ventaja: es que si es una buena madera pueden durar siglos, siempre que las limpies con la frecuencia y materiales adecuados (limpiadores y ceras especiales).
Los modelos de puertas de madera ofrecen la posibilidad de elegir entre numerosos acabados de maderas y tonos de barniz. Desde maderas tradicionales como el roble, pasando por el haya, el cerezo o el mukali…etc.
En el mercado podemos encontrar gran variedad de diseños no sólo clásicos también los hay modernos. La madera, además posee la ventaja de ser un producto ecológico, si procede de bosques certificados. Para el acabado, al igual que las puertas rechapadas, se utilizan barnices de poliuretano o acrílicos.
Su principal desventaja: es el precio y debes tener cuidado para no rayarlas ni golpearlas.
Muebles recubiertos de melaminas o laminados de baja presión (LPL).
Se trata de puertas de aglomerado recubierto por un papel decorativo melamínico que se funde a ambas de caras, haciendo una superficie libre de poros y con buena resistencia al desgaste. Puede ser liso o llevar impreso un diseño de madera u otro material.
Muebles recubiertos de termoestructurados con textura
Llamados también laminados de media presión. Es una forma más reciente de los laminados anteriores, con características similares, que muestran una textura rugosa al tacto y que se logra mediante prensado sobre el material previamente laminado, logrando una extraordinaria apariencia natural.
Ventajas: Apariencia muy real. Resistente al desgaste. Fácil limpieza. Precio económico.
Desventajas: Se producen sólo en superficies lisas, aunque es la tendencia actual. Solo disponible en mate.
Estratificados o laminados de alta presión
Son puertas de aglomerado recubiertas con una lámina decorativa compuesta por varias capas de papel impregnado, resultando un material de gran resistencia a la humedad, a la fricción y al rayado. Formica es la marca más conocida mundialmente, de ello que a estos laminados se les denomine así de forma genérica.
Ventajas: Apariencia muy actual. Muy buena resistencia al rayado, al impacto y al calor. Durabilidad de los tonos y los colores. Excelente impermeabilidad. Fácil limpieza y precio asequible (salvo determinadas maderas macizas disponibles para presupuestos muy holgados). Acabados de diversos colores con brillo o mate. Económicos.
Desventajas: Solo se ofrecen en superficies lisas. No tiene alto brillo. Las láminas con paso del tiempo pueden acabar por despegarse sobre todo en los cantos.
Muebles de PVC o polilaminados.
Son puertas recubiertas de DM recubiertas de PVC de un folio de vinilo que cubre incluso los cantos y que se aplica mediante calor, adaptando diferentes formas y relieves. Está disponible en colores lisos o imitaciones de madera. La contracara se recubre con melamina de diseño.
Ventajas: Acabado sin juntas ni cantos visibles. Fácil limpieza y mantenimiento. Permite puertas con relieves, además de las lisas. Económicas y resistentes a la humedad.
Desventajas: Apariencia poco natural en algunos colores de maderas.
Con el paso del tiempo y las altas temperaturas (tales como la generada por los hornos) pueden causar que el vinilo se encoja o se despegue de manera irreparable. Ha perdido mucha popularidad en los últimos años, como consecuencia de los inconvenientes anteriores y la introducción de nuevos materiales laminados muy atractivos.
Muebles recubiertos de lacados.
Muebles que se hacen a base de tableros de fibras de densidad media DM (o MDF). Tened en cuenta que cuanto mejor sea la laca, el mueble será mejor. Son tableros de fibra recubiertos de un laminado melamínico y posteriormente lacado con secado ultravioleta, dando como resultado un panel decorativo de alta resistencia, en acabado alto brillo, mate y texturizado.
Ventajas: De fácil mantenimiento y limpieza. Disponible en colores lisos y con diversos diseños de fantasía. Agradable al tacto. Resisten los cambios bruscos de temperatura y la acción de la humedad. Los muebles texturizados son más resistentes porque incorporan partículas metálicas en su composición.
Desventajas: A pesar de que se trata de un material lacado, los colores disponibles se limitan al catálogo ofrecido por cada fabricante.
Son que es fácil de rayar, resiste poco los golpes, y tiene mayor obsolescencia que otros materiales, pero al contrario que otros materiales sintéticos, estas puertas se pueden reparar. Si les da el sol pueden tender a cambiar ligeramente de color pues tiene también mayor fotodegradación que el laminado. Siempre puedes volver a lacar las puertas, pero debes tener en cuenta que para garantizar tienen exactamente el mismo color, laca todas de nuevo. Personalmente no la recomiendo en viviendas dónde los niños entren mucho en la cocina. El tacto de una cocina de mueble lacado es inigualable.
Muebles recubiertos de aluminio o de acero inoxidable.
Cada vez están más de moda y los vais a ver en más cocinas, te recomiendo que los combines con acabados naturales en madera y colores suaves, de esta manera ganan calidez y luminosidad.
Ventajas: Entre las principales características de este material destacan su gran durabilidad y el hecho de ser higiénico, ya que al carecer de poros resulta muy limpio. Además, resiste sin problemas las altas temperaturas la acción de la humedad. Por otro lado, desde hace unos años y gracias a la introducción de distintos tratamientos antihuellas, se ha solucionado uno de sus principales problemas, la engorrosa limpieza. De todos modos, se recomienda lavarlo con productos que no dañen su superficie. Por otro lado, el aluminio, es un material maleable, ligero e inalteable a la corrosión, que también disimula muy bien las huellas y rayas.
Desventaja: El mayor inconveniente, es su fácil rayado.
Consejos para elegir el mobiliario
El mobiliario de cocina es mucho más que unos simples muebles para cocinar, es la herramienta o el objeto para la creación de un espacio en la que pasarás junto con familiares y amigos gran parte de tu vida diaria, debe ser estético, pero a la vez cómodo y funcional. Para una buena elección de mobiliario de cocina tienes que tener en cuenta varios factores importantes que a continuación te detallo.
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Optimiza el espacio
Lo primero y más obvio es saber de qué espacio dispones, ya que en función de éste podrás optar por unos u otros módulos. Hay infinidad de opciones, pero las más recomendables son aquellas que optimizan el espacio. En una cocina estándar de unos 6 metros cuadrados, te recomiendo, por su pragmatismo, usar muebles superiores e inferiores. Los superiores los usaremos de almacenaje de alimentos ya que nos resulta mucho más cómodo disponer de cualquier producto de solo un vistazo. Los muebles inferiores los dejaremos para el almacenamiento de vajilla, cubertería, sartenes y ollas.
Una opción que me gusta mucho son los cajones grandes para guardar platos apilados, algo muy cómodo a la hora de, por ejemplo, descargar el lavavajillas, apilando los platos y vasos en un mueble inferior sin necesidad de levantar peso. También es de gran utilidad colocar cestas extraíbles en los armarios, lo que te permitirá un mayor almacenaje de utensilios y una forma rápida para acceder a ellos.
En el caso de disponer de un amplio espacio, resulta muy útil, y a la vez estético, la colocación de una isla, como zona de trabajo y almacenaje, o, para tomar los desayunos y comidas rápidas.
Si dispones de poco espacio en tu cocina puedes colocar muebles abiertos sin puertas o con cristales, de esta forma crearás un lugar más amplio visualmente. Además, puedes aprovechar las paredes para colocar estantes para la vajilla o barras para colgar utensilios, pequeños electrodomésticos o botes con especias. Así mismo, es de utilidad colocar un escurreplatos cerca del fregadero o un horno microondas en algún hueco de la pared. Con todo ello optimizarás el espacio sin perder funcionalidad.
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Piensa quién va a utilizar la cocina – funcionalidad
Otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir el mobiliario de cocina es saber para qué o quiénes se va a utilizar este lugar, o lo que es lo mismo la funcionalidad del espacio. Por ejemplo, si tienes una familia numerosa nos conviene sacrificar un poco de encimera para poder poner un amplio frigorífico y más almacenaje, o poner un buen hornillo de gas si lo que nos gusta es cocinar de una manera semiprofesional.
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Usa tu estilo
El último factor, aunque no menos importante, a la hora de elegir el mobiliario de cocina es el estilo personal. Existen multitud de formas y colores, aunque se podría englobar todo en tres estilos; clásico, moderno y rústico. Cada uno con características propias pero todos ellos amoldables a los factores de espacio y funcionalidad mencionados anteriormente.
Por lo tanto, antes de elegir el mobiliario de una cocina tienes que tener en cuenta tres factores principales; espacio, funcionalidad y estilo. Cada uno de ellos abarca infinitas posibilidades lo que te permite diseñar una cocina particular según tus necesidades y gustos.
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Cuidado con elección de los colores.
Ya has elegido el material que quieres que tengan los muebles de tu nueva cocina, pero ¿y los colores? Para inspirarte lo mejor es que te decantes primero entre cocinas clásicas, modernas o románticas y luego tengas en cuenta otros factores propios del espacio como su tamaño, si tiene luz natural, el color del suelo o de las paredes…
Los muebles de una cocina clásica serán de colores neutros: tierra, grisáceos o crema. La consigna es que sea sencilla, fresca y atemporal. Si quieres una cocina clásica, apuesta por buenos materiales para que te dure años.
En una cocina moderna puedes atreverte con colores ácidos como el verde lima y los amarillos o naranjas. Si tienes espacio, no olvides colocar una isla en el centro. De lo más práctica tanto para cocinar como para comer…
Las cocinas románticas te permiten jugar con tu fantasía y tonos de colores pastel, rosas, verdes y azules. Son cálidas y acogedoras, ideales por igual para espacios amplios y pequeños.
Nadie dice que no puedas poner los colores de los muebles y paredes a tu gusto, incluso los accesorios y utensilios de cocina, pero para que te quede bien debes prestar mucha atención a su combinación, a las dimensiones de la sala y a la iluminación del espacio, ya que, si metes colores más oscuros o muy vivos en una sala pequeña o con poca iluminación, ésta dará la sensación de ser todavía más pequeña. Si tu cocina es grande y con luz natural, atrévete con algún toque negro. Si es pequeña asegúrate de tenerla siempre muy ordenada.
En los últimos años ha aumentado la tendencia de apostar por una cocina completamente blanca o bicolor combinada con tonos ácidos o negros.
El gris metalizado es también una buena alternativa para darle un toque de elegancia y luminosidad al espacio, igual que los detalles en madera si la intención es conseguir un ambiente más cálido y acogedor.
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Piensa en la distribución de la cocina
Echa un vistazo a las distintas formas de distribución de cocina que puedes aplicar, como en ‘L’, alargadas, en ‘U’… Seguro que si investigas un poco encuentras la que mejor se adapta a tu espacio, presupuesto y necesidades.
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Selecciona bien la encimera
Materiales como la madera y el granito te ofrecen resultados muy bellos pero requieren de un poquito de mimo, así que sino estás dispuesto o no encaja con tus necesidades mejor que optes por otros materiales como el cuarzo. ¡Ah! También quedan muy bien las encimeras “tipo Silestone”: se limpian de maravilla y darán un aspecto muy elegante a tu cocina. Eso sí, su precio es más elevado que las típicas de “formica”. Por cierto, ¿sabes que ya puedes elegir el fregadero del mismo material que tu encimera?
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Ten en cuenta también los electrodomésticos
Hay que saber priorizar y muchas veces no nos acordamos de hacerlo. Un elemento clave en tu cocina son estos aparatos que van a facilitarte la vida. Es importante que mantengas su ventilación y compruebes todas tus instalaciones: agua, electricidad… ¡Qué no queremos sustos desagradables! Y, por supuesto, elige siempre electrodomésticos eficientes con los que ahorrarás energía y dinero, y que ni mucho menos son incompatibles con el diseño.
Recuerda elegir y aprovechar bien tus muebles:
- Opta por aperturas prácticas y que se adapten a tu cocina porque, ojo, la simple elección de la apertura de las puertas de los armarios puede costarte un buen espacio desaprovechado.
- Tómate tu tiempo a la hora de elegir los tiradores, pueden ser justo el elemento más estiloso dentro de la decoración de tu cocina.
- Además, si dispones de una cocina pequeña puedes probar a aumentar la capacidad de tus muebles eligiéndolos más altos (por ejemplo, hasta el techo). O bien, si quieres dar una sensación de mayor amplitud, opta por puertas con cristales translucidos, lograrás tu objetivo manteniendo la intimidad.
- Y un último aspecto a tener en cuenta, en este caso para el interior de tus armarios y cajones, no dejes que el desorden te invada y hazte con unos prácticos organizadores, los hay de todo tipo para sartenes, cubiertos, platos, fuentes…
Y finalmente no te olvides de lo esenciales que son las paredes de la cocina más allá de su color. Debes tomar la decisión de si te decantas por los sufridos azulejos, cuya principal ventaja es la fácil y rápida limpieza, o por las paredes lisas o forradas (mucho más delicadas, pero que darán a tu cocina un toque diferente). Y en cuanto al suelo, y dado el tute que sufrirá esta estancia, lo más recomendable suele ser la cerámica o el gres.